El Banco Mundial pronosticó este martes que el debilitamiento del crecimiento mundial, debido en parte a las turbulencias comerciales, hará caer los precios mundiales de las materias primas un 12% en 2025 y otro 5% en 2026, hasta los niveles más bajos de esta década en términos reales.
El último informe de Perspectivas de los Mercados de Materias Primas de la entidad muestra que, ajustados a la inflación, los precios de las materias primas caerían a su promedio de 2015-2019 en los próximos dos años, marcando el fin de un auge de precios impulsado por la recuperación económica tras el Covid-19 y la invasión de Ucrania por Rusia en 2022.
El descenso podría moderar los riesgos de inflación a corto plazo derivados de los nuevos y pronunciados aranceles estadounidenses y las crecientes barreras comerciales a escala mundial, pero también podría tener consecuencias negativas para las economías en desarrollo que exportan materias primas, entre ellas, la argentina.
«Los precios más altos de las materias primas han sido una bendición para muchas economías en desarrollo, dos tercios de las cuales son exportadoras de materias primas», dijo el economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, en un comunicado.
«No obstante, ahora estamos asistiendo a la mayor volatilidad de precios en más de 50 años. La combinación de alta volatilidad de precios y precios bajos augura problemas», señaló.
Asimismo, indicó que estos países deberían liberalizar el comercio en la medida de lo posible, restablecer la disciplina fiscal y crear un entorno más favorable a las empresas para atraer capital privado.